martes, 30 de mayo de 2017

DE...

De buscar, de intentar, de reinventarse, de ir, de venir, de anhelar, de rechazar, de olvidar, de darse por vencido, de luchar, increpar, redundar. De risas calvas, de olores fuertes, de curvas y paradas, de cigarros, de humos de vida, vida nueva. De un abrazo, de calles caminadas, de inseguridades, de tristezas inconsolables, de salvavidas temporales, traicioneros y ficticios pero salvavidas al fin y al cabo. Todo siempre se traduce a un: por fin!! pero al final del camino siempre se vuelve un fin: inevitable, roto, insoportable, invivible, desesperado. De un camino nuevo, de obstáculos, de planicies, de destinos, de las piedras de siempre en los zapatos. De causas pérdidas, de intentos sigilosos pero contundentes, contundentes y recíprocos, recíprocos en un imaginario optimista e inexistente en la realidad aceptada, conocida y válida... pero en la realidad propia, alivia heridas y cierra memorias de noches en terrazas, noches en los parques de luces amarillas tornasoladas y aliadas de fines perfectos con la promesa de un inicio, de un viaje, de un trance, de un tiempo perfecto, de unas horas surreales, de un inicio que nunca llega, que siempre se queda intangible y nublado en la realidad que anhela.


miércoles, 26 de noviembre de 2014

En tarros de miel - Sínkope

SALIDAS

linadkain en CEROLUCIDEZ - Hace 4 años


Todo ha sido un desastre, ¿en qué año nació?, ha buscado muchas salidas pero el resultado siempre es el mismo, todos los que se acercan son parásitos, apenas consiguen lo que quieren se van. Apartarse de todo, crear armaduras, tratarlos a todos como lo peor, puede que eso los aleje, pero solo consigue que la vean como la anormal de siempre, a pesar que no le importe que puedan pensar, al fin y al cabo son parásitos, no son nada. Primera salida: Intenta mezclarse y camuflarse entre ellos usando sus ropas y hablando su idioma, pero sus vísceras hacen que se sienta mal al sentir tan solo su olor.

OJALÁ PUDIERA SER COMO LAS HADAS DE MIS SÁBANAS

linadkain Hace 4 años

Para sobrevolar los cultivos de olivos, de espinas, de calabazas, Para visitar la luna y recorrerla en 7 segundos, Para disparar cañones, para no llorar, Para en las noches disiparlo todo en el bosque por el que vuelan Para estar bien, para no existir aquí y ahora para existir allá y mañana.

ESA MALDITA COSTUMBRE

La esencia humana se basa en nacer, crecer, reproducirse y morir,
básicamente nos educan para esto, 
pero en algún momento de la infancia o la adolescencia deberían educarnos para evitar,
A TODA COSTA, involucrarnos en causas perdidas, de cualquier tipo...
lamentablemente a mí, como que subliminalmente me enseñaron a meterme de narices con estas causas, me gustaría saber de donde proviene esa maldita costumbre que tristemente, me corre por las venas. "Involucrarme con las causas perdidas que maldita maña".

Una vez superada la causa perdida número decenas de decenas, entró en catarsis y concluyo que esa sensación de adrenalina de explorar terrenos desconocidos sin saber cual será el resultado final, es excitante...Esa sensación de salir de una zona de confort y de quizá caer al vacío aunque genere un temor raro y anticipadamente se presagie un desastre, no hay nada que se compare con pensar: lo supuse pero lo disfruté, pero en ese mismo instante entiendo que en la vida de muchos no es "ético" esto de compartir una silla, un cigarro, un instante, un café, una experiencia permanente.

Hoy me convenzo de una vez por todas que sin quererlo me convertí en una científica que experimenta con la locura de algunos, tratando de encontrar algo que supla la necesidad de encotrar una causa perdida que se quede conmigo, que comparta una silla, un cigarro, un instante, un café, una experiencia permanente de vida, de una vida que más de la mitad del universo no entiende.

lunes, 15 de marzo de 2010

EL CÓDIGO

Buscar el código para seguirlo al pie de la letra: esa es la misión que tiene todo el tonto mundo en el planeta.

En el código vienen muy bien distribuídas las instrucciones por capítulos, en donde enseñan desde como bañarse hasta como entablar una ridícula conversación con el estúpido más estúpido del planeta, enseñan como decir sí cuando se quiere decir no, como cambiar de máscara según el estado de ánimo, enseñan a no exponer el lado débil para que no encuentren la grieta que se tiene en el recóndito sitio del alma o del corazón o donde sea, da igual...

Enseñan el complicado proceso de sacar las palabras del cerebro impuesto y no del roto corazón ganado, enseñan a crear corazas, a mostrar fuerzas extraídas de algún libro de pendejas autoayudas, enseñan a desconocer el llanto y a fingir la risa, enseñan a como partirse la boca a mordiscos para no decir lo que la garganta grita hacia adentro, enseñan a conectar el corazón con los pies y no con los ojos, enseñan a caminar con la frente erguida para disimular la debilidad del resto del cuerpo, enseñan lo precioso de la individualidad, enseñan a crear pieles sintéticas que cubren la podredumbre de la que estamos hechos, enseñan a extraer lo mejor de todos y a regalar la miseria de ellos, enseñan detalladamente como patear cabezas para pasar sobre ellas y evitar que los pies se llenen de barro, enseñan a disfrazar las verdaderas palabras, los sentimientos auténticos y el dolor real.

Me jacto de NO SER como todos y al final soy peor que todos ellos, como duele ver semejante epectáculo lleno de mentiras creadas para vivir, como duele ver que el escepticismo se desvaneció y que solo regresa por conveniencia, como duele creer sentir y sentir que ya no se siente nada, como duele cuando se corre queriendo huír de toda la parafernalia y te das cuenta que mil veces has comprado el código para aprenderlo de memoria.